JULIAN GRANADOS:
Desde su juventud, Julián José Granados, el verdadero nombre de Julián Granados, sintió amor por la música y sus primeros pasos los dio junto a su amigo Agustín Rodríguez en varios festivales estudiantiles, donde se unieron a Carlos Álvarez y finalmente con la suma de Alfonso (Poncho) González formaron Los Ángeles Azules, los que terminarían como Los Ángeles; pero ya para esta época Julián se había separado del grupo, pues pasó a otra aventura de corta duración y mas tarde a The Brisks, grupo que pertenecían a un sello disquero mas interesado en presentaciones en vivo que grabaciones.
Después de rodar por esas agrupaciones se marcha a Londres por el interés del beat británico y la influencia que llegaba a esas tierras de la música americana. A su regreso y tras contactar con músicos de igual interés musical se integra a Los Snobs que trabajaban una música vanguardista y finalmente este grupo se transforma en Los Buenos donde permanece por corto tiempo y se traslada a una casa discográfica donde creyó que podía realizar lo realmente era su interés. Aquí graba un disco que rápidamente tiene buena aceptación al aparecer la canción “Lupita”, un tema de corte mejicanizado y “Donkey” en 1970, en una onda mas rock y que fue de un gran éxito; pero tras una nueva decepción se incorpora a la casa Columbia donde deja tres sencillos de una excelente calidad; pero una vez mas no recibe el apoyo esperado, aunque con el tema “Soy Feliz” logra aparecer en el Pre-Festival De Eurovisión y logra mayor popularidad y fama.
Entonces viaja a Japón para presentarse en otro festival con el tema “Sunday Morning” y obtiene el premio de la crítica en 1972. Dentro de esa onda de festivales presenta otro tema el cual gana sin discusión. En 1974 fue contratado por la disquera Marfer; pero una vez sus deseos no se cumplieron
Tras el desencanto se marcha una vez mas y después de haber logrado una posición y un nombre se desvanece una carrera y un artista que solo se ve en determinadas presentaciones. Sus intentos por realizar lo que realmente desea ha sido parte de su oponente, pues muchas veces las casas de discos imponen estilos que no son aceptados por los cantes y aun lleno de facultades y nuevos proyectos es posible que en cualquier momento lo veamos reaparecer y aunque el éxito definitivo no lo ha logrado, tal vez su gran oportunidad aun no ha llegado, pues cualidades le sobran para sobresalir en un mundo donde muchas veces el vencedor no es el mejor.
Desde su juventud, Julián José Granados, el verdadero nombre de Julián Granados, sintió amor por la música y sus primeros pasos los dio junto a su amigo Agustín Rodríguez en varios festivales estudiantiles, donde se unieron a Carlos Álvarez y finalmente con la suma de Alfonso (Poncho) González formaron Los Ángeles Azules, los que terminarían como Los Ángeles; pero ya para esta época Julián se había separado del grupo, pues pasó a otra aventura de corta duración y mas tarde a The Brisks, grupo que pertenecían a un sello disquero mas interesado en presentaciones en vivo que grabaciones.
Después de rodar por esas agrupaciones se marcha a Londres por el interés del beat británico y la influencia que llegaba a esas tierras de la música americana. A su regreso y tras contactar con músicos de igual interés musical se integra a Los Snobs que trabajaban una música vanguardista y finalmente este grupo se transforma en Los Buenos donde permanece por corto tiempo y se traslada a una casa discográfica donde creyó que podía realizar lo realmente era su interés. Aquí graba un disco que rápidamente tiene buena aceptación al aparecer la canción “Lupita”, un tema de corte mejicanizado y “Donkey” en 1970, en una onda mas rock y que fue de un gran éxito; pero tras una nueva decepción se incorpora a la casa Columbia donde deja tres sencillos de una excelente calidad; pero una vez mas no recibe el apoyo esperado, aunque con el tema “Soy Feliz” logra aparecer en el Pre-Festival De Eurovisión y logra mayor popularidad y fama.
Entonces viaja a Japón para presentarse en otro festival con el tema “Sunday Morning” y obtiene el premio de la crítica en 1972. Dentro de esa onda de festivales presenta otro tema el cual gana sin discusión. En 1974 fue contratado por la disquera Marfer; pero una vez sus deseos no se cumplieron
Tras el desencanto se marcha una vez mas y después de haber logrado una posición y un nombre se desvanece una carrera y un artista que solo se ve en determinadas presentaciones. Sus intentos por realizar lo que realmente desea ha sido parte de su oponente, pues muchas veces las casas de discos imponen estilos que no son aceptados por los cantes y aun lleno de facultades y nuevos proyectos es posible que en cualquier momento lo veamos reaparecer y aunque el éxito definitivo no lo ha logrado, tal vez su gran oportunidad aun no ha llegado, pues cualidades le sobran para sobresalir en un mundo donde muchas veces el vencedor no es el mejor.
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